La Encuesta de Victimización a Empresas (INEI) de los años 2017 y 2018 muestra, en su Capítulo 2, que los delitos más comunes en empresas son los robos o hurtos, con una tasa de 14.1 por cada 100 empresas, seguido por el de fraude con una tasa de 8.4.
El capítulo 4 de dicha encuesta también reporta que en el 69,7% de delitos, fueron realizados por desconocidos, sin embargo, el dato más llamativo es que el 15.5% fueron realizados por personas cercanas a la empresa o por propios trabajadores (9.3% conocidos cercanos y 6.2% trabajadores). Actualmente el uso de herramientas preventivas vinculadas a las ciencias forenses como el polígrafo ya se usa en los procesos de selección de personal, para profundizar en el conocimiento de nuestros colaboradores, pero ¿Y sí utilizamos la misma tecnología para conocer mejor a nuestros proveedores?.
Las pruebas poligraficas de rutina, se utiliza no solo para poder explorar las diferentes acciones que los colaboradores realizan dentro de su entorno laboral, sino también la interrelación que estos tienen con los proveedores, explorando las diferentes vulnerabilidades que pudieran ocurrir de la interacción entre las partes, las cuales podrían materializarse en actos ilícitos o irregulares, ligados a los delitos más comunes expresados en la estadística antes mencionada.
Nuestro staff expertos examinadores cuentan con profesionales en las ciencias de la conducta y especializaciones en ciencias forenses quienes efectúan una entrevista cordial donde se recauda información que permiten detectar posibles actos ilícitos, poniéndose énfasis en las vulnerabilidades de su puesto, así como detectar irregularidades en el desempeño de sus funciones.
