Si algo tienen claro las empresas actuales, es que una parte importante de su éxito se debe a las personas que trabajan con ellos, las mismas que a través de sus habilidades, actitudes, sentido de compromiso y lealtad para con la empresa hacen que éstas crezcan y se desarrollen durante el tiempo. Un panorama contrario puede ocurrir al no asegurar una contratación adecuada de talento humano.
La forma en la que estas personas trabajan e interactúan entre sí, influye significativamente en el éxito alcanzado y, por consiguiente, en la rentabilidad de la organización.
Por tanto, el desarrollo de una selección de personal bien diseñada, que parte del análisis del puesto del trabajo para tener claro las exigencias de la posición , que pasa luego por la búsqueda a través de los diferentes canales de reclutamiento ya sea dentro o fuera de la organización, para después seleccionar a la que cumpla con las competencias del puesto y, finalmente, recibir una inducción al puesto y a la organización, asegurará una ventaja competitiva fuerte para la empresa.
Finalmente, es importante encargar la ejecución de este proceso a personas expertas en la materia, pues en el seleccionador se deben evitar las subjetividades que podrían influir. Es decir, los juicios de valor, las suposiciones, los prejuicios, entre otros.

