La información es uno de los principales activos para el éxito y la continuidad en el mercado de cualquier organización. Por lo tanto, conservar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la información, su aseguramiento y de los sistemas que la procesan deben ser objetivos de primer nivel para la organización.
La disponibilidad de nuevas plataformas tecnológicas abre la posibilidad de conectarse a través de redes de datos, y así complementar el trabajo desarrollado en las empresas, por consiguiente, mejorará su productividad. Sin embargo, también ha traído consigo la aparición de nuevas amenazas y riesgos para los sistemas de información.